¿Todavía no sabes por qué visitar la provincia de Cuenca? Déjame tentarte con estas ocho experiencias que aúnan patrimonio, naturaleza, deportes de aventura, tradiciones artesanales, hoteles con encanto y sabores de toda la vida. Ocho experiencias que harán que desees conocer este atractivo, diverso e injustamente desconocido rincón de Castilla-La Mancha.
Índice de contenidos
- 1 Descubre las mil caras de Cuenca
- 2 Conecta con tus sentidos en el Complejo Enoturístico Finca La Estacada
- 3 Practica kayak y rafting en el río Guadiela
- 4 Conviértete en alfarero durante unas horas en la provincia de Cuenca
- 5 Ponte a prueba en la vía ferrata de Priego
- 6 Disfruta de los sabores de la cocina tradicional conquense
- 7 Parador de Cuenca y Real Balneario de Solán de Cabras: regálate el placer de descansar en dos alojamientos con solera
- 8 Contribuye a conservar nuestra flora y fauna visitando el Parque El Hosquillo
Descubre las mil caras de Cuenca
Su título de Patrimonio de la Humanidad, sus Casas Colgadas, la hoz del Húecar, el puente de San Pablo o la Catedral son algunas de las principales señas de identidad de Cuenca, sí, pero no te quedes en la típica postal que todo el mundo recoge en su tarjeta de memoria. Hay mucho más por descubrir en esta capital encaramada sobre la roca que conserva la tranquilidad de un pueblo y que representa la fusión perfecta entre la obra del hombre y el paisaje natural.
Te hablo de los rascacielos de San Martín, de su oferta de arte contemporáneo patente en el Museo de Arte Abstracto o en la Fundación Antonio Pérez, de los pasadizos de la calle Julián Romero, del mirador de la plaza de Mangana, de los balcones del Júcar, de la antigua judería, de sus iglesias, conventos y ermitas que nos retrotraen a otros tiempos. Te hablo de una ciudad que cuenta con siete rutas que desentrañan todos sus secretos. Secretos que te esperan para ser desvelados y más si contratas una visita con los estupendos guías de Cuenca Viajes.
Conecta con tus sentidos en el Complejo Enoturístico Finca La Estacada
Como ya comenté en su día, el Complejo Enoturístico Finca La Estacada, situado en Tarancón, es el lugar ideal para desconectar entre viñedos y dejarte mimar en cuerpo y alma. Más aún si durante tu estancia combinas los tratamientos de vinoterapia que realizan en su spa y su cuidada oferta gastronómica, regada con los caldos de su bodega, con una de las experiencia sensoriales que organiza Ecoexperience.
La que yo realicé me llevó hasta los propios viñedos donde dejé de lado la vista y el oído para centrarme en el tacto y el olfato. El roce de mis pies desnudos deslizándose por una tierra arcillosa y áspera, mis manos recorriendo cada una de las partes de la vid para constatar sus diferentes texturas, tratar de descifrar los olores y matices que imperan en la viña… Sin duda, una experiencia absolutamente recomendable.
Practica kayak y rafting en el río Guadiela
Enfúndate el traje de neopreno, cálzate los escarpines, ponte el chaleco salvavidas y siente una desconexión total practicando kayak y rafting en el cauce del Guadiela, un río de aguas cristalinas que nace en la Serranía de Cuenca y discurre por parajes en los que la naturaleza da el do de pecho. El recorrido, unos cinco kilómetros aguas abajo hasta llegar al área recreativa de Los Llanos, es bastante tranquilo aunque no faltan saltos de agua y rápidos que aportan un toque de emoción al descenso.
Las imágenes hablan por sí solas. Los árboles delimitando el curso del río, la frondosa vegetación de sus riberas, el sol colándose por cualquier rendija verde, los reflejos en el agua y el silencio. Un silencio que solo se se vuelve sonoro con las salpicaduras de los remos, el canto de algún ave o por la suave brisa que bambolea los juncos. ¿Comulgar con la naturaleza al tiempo que haces ejercicio, despejas tu mente y te diviertes? Exacto. Esa es la idea.
Conviértete en alfarero durante unas horas en la provincia de Cuenca
Hablar de artesanía en Cuenca es ahondar en las raíces culturales de esta tierra, de modos de vida que han sobrevivido al paso de los años, de expresiones artísticas transmitidas de generación en generación. Un buen ejemplo de ello es Priego, un bonito pueblo conocido por su alfarería tradicional cuyo paisaje, entre las comarcas de la Serranía y la Alcarria, aparece vertebrado por el agua de sus ríos. Allí tiene su taller Jesús Parra, un maestro alfarero que sigue fiel los dictados de un oficio que se remonta al siglo XVII mostrando su labor con orgullo a todo aquel que cruza su puerta.
Verle trabajar, con su sonrisa perenne y su discurso educativo, es conectar con un tiempo en el que el factor humano prevalecía sobre las máquinas. Sus manos, un material tal humilde como el barro, su torno a pie y su talento. Es todo lo que necesita para crear piezas únicas. ¿Te has manchado alguna vez las manos trabajando el barro? ¿No? Deberías. Participar en la creación de algo tan sencillo a primera vista como es un botijo es un momento mágico que templa el espíritu, es ver cómo de la nada surge un todo, es sentirte alfarero por unas horas.
Ponte a prueba en la vía ferrata de Priego
¿Vas a resistirte a saber qué se siente practicando una de la actividades de multiaventura más de moda? No lo hagas. Acércate a la profunda y angosta hoz que ha moldeado el río Escabas entre Priego y Cañamares, y comprueba de qué estás hecho salvando las pasarelas, escalones y puentes colgantes que conforman la vía ferrata de Priego, la más espectacular del centro de España. No pongas excusas, está diseñada para todo tipo de públicos y no hace falta que tengas experiencia previa.
Aunque el acceso es libre y puedes abordar sus dos itinerarios por tu cuenta -Las Buitreras y Estrecho de Priego-, mi consejo es que te pongas en manos de los profesionales de Multiaventura Buendía, expertos en este tipo actividades. Ellos te enseñarán las técnicas de progresión, las normas de seguridad que debes acatar y a familiarizarte con el equipo. A partir de aquí, el reto es tuyo. Liberarás adrenalina, podrás ver cómo los buitres sobrevuelan tu cabeza y, sobre todo, observar desde el más privilegiado de los miradores el paisaje que discurre a tus pies.
Disfruta de los sabores de la cocina tradicional conquense
Tras mi paso por la provincia de Cuenca puedo afirmar que su gastronomía es tan rica y variada como su propia geografía. Y es que en este rincón castellano-manchego no faltan pescados como las truchas, recios guisos y platos de carnes de cerdo, liebre, conejo o perdiz. Por no hablar de su exquisito cordero, ya sea asado, en caldereta o en forma de zarajos, y de la calidad de sus quesos. Sabores de toda la vida que deben acompañarse con los vinos de las Denominaciones de Origen que acoge esta provincia: La Mancha, Manchuela, Ribera del Júcar y Uclés. ¿El licor por excelencia de Cuenca? El resolí, dulzón y fuerte, sí, pero muy digestivo tras una copiosa comida rematada con alajú, mantecados o suspiros de monja.
¿Mis dos debilidades? El morteruelo y el ajoarriero. El primero, un paté grueso de origen pastoril a base de hígado de cerdo combinado con carnes de caza menor y aves que no se unta sino que se come con tenedor. Degustarlo, acompañado de un trozo de pan, es sentir la esencia de la sierra bocado a bocado. El ajoarriero, por su parte, es el summum de la sencillez: patatas, bacalao, pan rallado, huevos cocidos, ajo y aceite. Nunca algo tan básico resultó tan delicioso.
Parador de Cuenca y Real Balneario de Solán de Cabras: regálate el placer de descansar en dos alojamientos con solera
Todo viajero se merece un lujo de vez en cuando. O un par como en este caso. Por eso te propongo dos opciones de alojamiento que harán que tu estancia en la provincia de Cuenca sea aún más especial. La primera, el Parador de Cuenca, un antiguo convento con unas vistas envidiables de las Casas Colgadas, que conjuga pasado y presente en cada una de sus estancias. La antigua capilla hoy cafetería, el refectorio destinado a comedor, el claustro en el que desearías detener el tiempo con una copa en la mano, sus habitaciones con el sello inconfundible de Paradores…
Si te acercas a Beteta, en plena Serranía de Cuenca, encontrarás un pequeño paraíso natural diseñando para el relax, el Real Balneario de Solán de Cabras. Cerros kársticos que recortan el cielo, románticos jardines con árboles centenarios, sendas que te conducen hasta miradores como el de la Reina, la constante presencia del agua, descansar en un palacio construido por orden de Carlos III, espacios cargados de historia… Si tuviera que definir este complejo en una sola palabra, ésta sería paz.

Contribuye a conservar nuestra flora y fauna visitando el Parque El Hosquillo
Un espacio dedicado a la educación ambiental, al estudio y conservación de diferentes especies de fauna, y un aula al aire libre para aprender la importancia de mantener y potenciar nuestros recursos naturales. Así se define el Parque Cinegético Experimental de El Hosquillo, situado en el centro del Parque de la Serranía de Cuenca.
Aves protegidas como el águila real, el buitre leonado o el búho real, una pareja de lobos, ciervos, cabras montesas y jabalíes, un grupo de osos pardos procedentes del centro de Europa, rapaces heridas por las balas del hombre… Estos son algunos de los animales que pueblan en semilibertad las 910 ha. de este parque que discurre entre riscos y empinadas laderas cubiertas de pinos, y que también cuenta con un centro de interpretación y un museo cinegético con las especies más representativas de la sierra. En su web tienes toda la información para planificar tu visita. Eso, sí, ten en cuenta que tendrás que llegar al menos con 15 minutos de antelación y que el acceso, desde el pueblo de Las Majadas, lleva su tiempo ya que es un continuo trazado de curvas.
Como ves, hay muchas experiencias que puedes vivir y disfrutar en la provincia de Cuenca. Con estas ocho que te presento, espero tentarte a conocer esta tierra castellano-manchega que tiene mucho que ofrecer al viajero.
Nota: Esta artículo forma parte del blogtrip #DescubriendoCuenca organizado por la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha.
Un lugar desconocido para mí, al que ahora me apetece muchísimo visitar
Perfecto entonces, Esla. Objetivo cumplido 🙂
Me voy a Cuenca!!! Como decía Coque Malla en aquella peli…. Nos das ya el viaje hecho…¡Gracias Alicia!
‘Todo es mentira’. Yo también me acuerdo de esa película así que todos a Cuenca 😉