Las Grutas de Cristal de Molinos nos dan la bienvenida a un universo subterráneo lleno de formas imposibles que la naturaleza ha tejido lentamente en las entrañas del Maestrazgo turolense. Todo un espectáculo y un magnífico ejemplo de turismo sostenible que vale la pena conocer.

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Descubre las Grutas de Cristal: una experiencia única en el Maestrazgo turolense
«Estamos a punto de visitar una de las cuevas más bonitas y singulares de Aragón y, en mi opinión, de toda España». Quien habla lo hace con conocimiento de causa. Es Emilio Jordán, natural de Molinos y guía de las cuevas desde hace 40 años.
Antaño las enseñaba con linternas y un camping gas, hoy con un sistema de iluminación led que incide en su belleza, y piezas de audio que nos remiten al pasado más ancestral de este Monumento Natural ubicado en el paraje de las Graderas. Un pasado que vio la luz en 1961 cuando fueron descubiertas por un grupo de espeleólogos catalanes que contaron con la inestimable colaboración de los vecinos de Molinos.

El lugar, el subsuelo de Molinos, un pintoresco municipio de Teruel que forma parte del Parque Cultural del Maestrazgo donde te esperan sus plazas porticadas, notables ejemplos de arquitectura civil, su contundente y sabrosa gastronomía, y una de las estampas más bonitas de la comarca: el espectacular barranco de San Nicolás con su impresionante salto de agua.
La línea del Tiempo
A lo largo de los 132 escalones que conducen a la entrada de la cueva, discurre la Línea del Tiempo que se detiene en 12 hitos temporales que nos ayudan a comprender la magnitud temporal de la escala geológica desde la creación de nuestro planeta hace 4.500 millones de años hasta la actualidad. Y es que, como reza uno de sus paneles, «necesitarás solo unos minutos para llegar hasta la boca de la cueva, pero la naturaleza ha invertido millones de años en crear este paisaje».

Otra de las recompensas de este pequeño esfuerzo es la exposición fotográfica de gran formato ubicada a mitad del recorrido. La mejor excusa para hacer un alto en el camino y observar en detalle la grandiosidad de las Grutas de Cristal.

Con la lección aprendida, llega el momento de adentrarnos en el corazón de la montaña para descubrir el deslumbrante patrimonio geológico que custodia las agrestes tierras del bajo Aragón, un museo natural que sorprende a cada paso y que nos obliga a agudizar los cinco sentidos.
Sala de los Cristales
La lenta disolución de la roca caliza por el agua de lluvia ha originado en las Grutas de Cristal una red de galerías, canales y cavidades que lucen diferentes formaciones (espeleotemas) y tonalidades cromáticas. Como la Sala de los Cristales que nos brinda la mejor de las bienvenidas con su tupido paisaje de estalactitas, estalagmitas, columnas, cortinas y cascadas, que el imaginario colectivo ha bautizado con nombres como el Pozo de los Deseos, la Tarta Nupcial o la Virgen.


Otra singularidad de este enclave kárstico que observamos a lo largo del recorrido es la presencia de estalactitas excéntricas que desafían a la gravedad entrelazándose y ramificándose en todas las direcciones. ¿Pura belleza? Exacto.


TOMA NOTA → A los valores naturales de estas grutas hay que sumar, además, su interés paleontológico ya que en ellas se han hallado fósiles de mamíferos con más de 100.000 años de antigüedad, y restos del que se considera el homínido más antiguo de Aragón: el Hombre de Molinos.
Sala Marina
Tras sortear un corto pero intrincado tramo de galerías, llegamos a las escaleras que conducen a la otra gran joya de las grutas, la Sala Marina. Nada más poner un pie en ella comprendemos el porqué de su nombre: la imaginación se desborda ante un asombroso paisaje de apariencia subacuática cuajado de cristalizaciones de calcita que parecen un manto de coral. Un mar pétreo en lenta pero continua evolución que nos habla de la relatividad del tiempo (cada centímetro de estalactita tarda 100 años en formarse).



Antes de volver al exterior, Emilio nos deja con la miel en los labios. Hay dos salas más pero aún no se han acondicionado para su visita. De hecho, los expertos creen que toda la montaña podría estar llena de cuevas. Más que un acicate para volver a visitar las Grutas de Cristal de Molinos, ¿no te parece?

COMPLETA TU EXPERIENCIA → Para profundizar en la singularidad es estas grutas, nada mejor que visitar el Museo de las Formaciones. Situado en el nuevo lavadero de Molinos, exhibe una reproducción de los diferentes espeleotemas de la cueva, réplicas de murciélagos y paneles informativos. El mismo edificio cuenta, además, con un aula de audiovisuales que proyecta un documental sobre las Grutas de Cristal y el pueblo de Molinos.
Consejos para visitar las Grutas de Cristal de Molinos
Dadas las condiciones climáticas de la cueva, con una media de 12ºC y una elevada humedad, lleva ropa de abrigo y calzado adecuado para realizar la visita.
Aunque el recorrido es sencillo y no reviste apenas dificultad, ten cuidado para no resbalar.

Actúa con responsabilidad y evita cualquier contacto con las diferentes formaciones para no paralizar o alterar su crecimiento.
En el interior de las grutas no hay cobertura telefónica y está prohibido hacer fotos, así que desconecta el móvil, guarda silencio durante las explicaciones, y disfruta de la visita.
Horarios, precio y venta de entradas
→ Horarios de apertura
Las Grutas de Cristal están abiertas todo el año. Las visitas guiadas duran aproximadamente 45 minutos y se realizan por la mañana a las 10.30, 11.30 y 12.30h, y por la tarde a las 16.30, 17.30 y 18.30h.
→ Precio de la entrada
- Mayores 12 años: 9€
- Niños de 6 a 12 años: 5€
- Grupos y jubilados: 7€

→ A tener en cuenta:
Aunque puedes sacar las entradas en la taquilla de las grutas, te recomiendo que las compres con antelación en Eventum365 ya que el aforo máximo es de 25 personas por visita. De hecho, el día que fui yo, varias personas no pudieron entrar porque estaba todo reservado.
Cómo llegar a las Grutas de Cristal
Las Grutas de Cristal están situadas en el noreste de la provincia de Teruel. La ruta más corta (109 km) parte de Teruel capital por la N-420 en dirección Alcañiz. Pasado Gargallo, incorpórate a la TE-41 hasta llegar a Molinos. Las cuevas están a menos de 4 km del pueblo y el acceso está bien señalizado. La duración del trayecto es de 1h 25m y puedes dejar el coche en el parking de las grutas.
Si partes desde otra ubicación, puedes consultar cómo llegar rutas en este enlace de Google Maps.
Pues esta excursión es imprescindible. Espero que os gusten las Grutas de Cristal de Molinos tanto como a mí
Un magnífico sitio para descubrir una impresionante provincia!!!
Exacto porque la provincia de Teruel está llena de sorpresas