Aunque Praga acapara la atención de la mayoría de los turistas que deciden viajar a la República Checa, hoy quiero que centres tu mirada en Brno, la capital de la región de Moravia del Sur. Una ciudad vibrante, estudiantil y manejable que conjuga pasado y presente en cada esquina, y que resulta ideal para una escapada en clave europea. Si quieres conocer sus principales atractivos, aquí tienes un resumen de todo lo que ver en Brno, recomendaciones gastronómicas, locales en los que disfrutar de sus animadas noches y más. Comenzamos.

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Qué ver en Brno, mucho más que la ‘Viena checa’
Edificios históricos, plazas llenas de vida, un subsuelo fascinante, mucho ambiente y una de las ofertas gastronómicas más potentes de todo el país. Así es Brno, la segunda urbe más grande de la República Checa. Por su cercanía a la capital austriaca y por la imperial arquitectura de estilo vienés que impera en sus calles, muchos se refieren a ella como la ‘Viena checa’. Yo, puestos a ponerle un apodo, prefiero ‘la perla desconocida de Moravia’. Porque es un tesoro por descubrir que siempre ha vivido a la sombra de la hermosa Praga, porque luce con orgullo lo mejor de la cultura morava, conserva su autenticidad y porque es un gustazo recorrerla a pie sin cientos de turistas en busca de la foto perfecta.

Para que te hagas una idea de lo atractiva que es esta ciudad situada en el extremo sudeste del país, aquí tienes los lugares imprescindibles de Brno.
Castillo de Špilberk
Empezamos este recorrido por Brno en el castillo de Špilberk. Un vasto complejo medieval, levantado en la colina más alta de la ciudad, que ha mudado de piel a lo largo de los siglos. Su primera función fue la de castillo real, hasta 1820 sirvió como fortaleza militar y más tarde, bajo el poder de los Habsburgo, se convirtió en la cárcel más dura de Europa. Su presente, en cambio, es mucho más amable ya que, además de ser uno de los centros culturales más importantes de Brno, es la sede del Museo de la Ciudad (Špilberk, 1).

¿Vale la pena visitarlo? Sin duda. Subir no te costará más de 15 minutos y caminarás por uno de los lugares preferidos de los lugareños para desconectar. En su interior podrás recorrer oscuras casamatas que recrean escenas carcelarias y ver exposiciones que narran su historia, y su torre ofrece una espectacular panorámica de Brno que incluye la colina de Petrov y la catedral.
Catedral de San Pedro y San Pablo
La catedral de San Pedro y San Pablo, con sus esbeltas torres que perfilan el skyline de la ciudad, es uno de los templos más destacados de Moravia. Aunque su belleza, que mezcla elementos góticos y barrocos, es indiscutible, lo más singular de este monumento no se ve, se escucha: cada día a las 11 suenan 12 campanadas. Para conocer por qué tenemos que remontarnos al 15 de agosto de 1645, cuando la ciudad, en plena Guerra de los Treinta Años, logró liberarse del asedio de las tropas suecas.

Y es que, según cuentan los lugareños, la noche anterior, tras cuatro largos meses de sitio, el general del ejército invasor juró que, si no conquistaban Brno antes de las 12 del día siguiente, se retirarían. Por suerte, su plan llegó a oídos de los checos que, en un alarde de ingenio, hicieron que las campanas de la catedral tocaran doce veces a las 11. ¿El resultado? Los suecos creyeron que ya era mediodía y se marcharon para siempre.
Plaza de la Col, mi lugar preferido que ver en Brno
Bajando las escaleras de la catedral, encontrarás otro imprescindible que tienes que ver en Brno: la plaza de la Col (Zelný trh). También conocida como Mercado de Verduras, este encantador escenario se llena de vida de lunes a sábado con decenas de puestos de frutas, verduras y flores que rodean la barroca fuente Parnas.

Si su estampa es deliciosa, los edificios que la flanquean no se quedan atrás. Como la Reduta, uno de los teatros más antiguos de Centroeuropa frente al que se alza una peculiar estatua de Mozart que conmemora el concierto que dio aquí con solo 11 años, o el palacio Dietrichstein.
¿Otra curiosidad de esta plaza? Bajo sus adoquines, discurre un laberinto de pasajes subterráneos y bodegas que recrean la tradición vitivinícola local y los usos y costumbres que imperaban en la Edad Media.
Antiguo ayuntamiento
Muy cerca de Zelný trh se encuentra el antiguo ayuntamiento, el edificio civil más antiguo de Brno. Si te fijas, verás que una de las torres que decoran su portal gótico está torcida. El gobierno no quiso cumplir con el pago acordado y su autor, el escultor Anton Pilgram, decidió vengarse dejándola así.

Otra leyenda te espera en el pasaje abovedado de entrada de cuyo techo cuelga un cocodrilo disecado que aquí se conoce como el dragón de Brno. Un monstruo que atemorizó a la población hasta que un valiente ciudadano acabó con él cebándolo con una vaca rellena de cal.

Leyendas al margen, este edificio histórico, que alberga la oficina de turismo y una exposición permanente sobre su historia, es un imprescindible que tienes que ver en Brno ya que podrás subir a su torre para disfrutar de unas vistas impresionantes a 63 metros de altura.
Plaza de la Libertad
La Plaza de la Libertad (Náměstí Svobody) es la más importante y animada de Brno, su centro neurálgico y el lugar donde todo sucede: eventos gastronómicos, conciertos, el mercado navideño… Siéntate en alguna de sus terrazas para ver la vida pasar rodeado de arquitectura y arte porque aquí se alzan monumentos como la renacentista Casa de los Caballeros de Lipa, el palacio de Klein, el funcionalista banco Komerční, la Casa de los Cuatro Zoquetes y la barroca Columna de la Peste levantada en 1679.

Pero, sin duda, la instalación más popular de esta plaza es el reloj astronómico. Una máquina del tiempo con forma de obelisco que todos los días a las 11 (mediodía de Brno) expulsa una bola de cristal por uno de sus cuatro orificios para rememorar la resistencia de la ciudad frente al asedio sueco.

Como puedes imaginar, estas canicas artesanales y únicas se han convertido en un símbolo más de la metrópolis morava.
Iglesia de Santiago
Una muestra más de que Brno está llena de divertidos guiños la encontramos en la iglesia de Santiago, uno de los edificios del gótico tardío más importantes del país. Desde una ventana del lado sur asoma una figura inesperada en un marco sacro como éste: un hombrecillo llamado Nehañba (sinvergüenza en checo) que enseña sus nalgas desnudas a todo el que pasa por ahí, y a la Catedral de San Pedro y San Pablo burlándose de su lenta construcción.

Además de por su esbelta torre, que alcanza una altura de 94 metros, este templo destaca por sus altares de mármol, su hermosa bóveda y porque alberga la tumba de Louis Raduit de Souches, el célebre mariscal que defendió la ciudad del asedio sueco.
Osario
Junto a la Iglesia de Santiago y bajo la plaza del mismo nombre, el subsuelo de Brno vuelve a sorprenderos con los secretos que esconde. En este caso, el segundo osario más grande de Europa tras las catacumbas de París, en el que reposan los restos de más de 50.000 personas fallecidas por epidemias como la peste y el cólera, y a consecuencia de la Guerra de los Treinta Años.
El silencio reinante, la música de Miloš Štědroň que suena a cada paso, la composición de los diferentes espacios… Realmente resulta impactante visitar este lugar destinado a custodiar los huesos que se sacaban de las sepulturas para poder utilizadas de nuevo.

La cripta de los capuchinos, los monumentales embalses subterráneos de Žlutý kopec que se construyeron para abastecer de agua a la ciudad, la Bodega del Maestro Acuñador de Moneda y los laberínticos pasillos del 10-Z Bunker -un refugio nuclear excavado bajo el castillo de Špilberk-, son otros de los lugares que tienes que ver en Brno para conocer las historias que encierran las profundidades de la ciudad.
Villa Tugendhat
Otro lugar imprescindible que ver en Brno es la icónica Villa Tugendhat. Una obra clave de la arquitectura moderna, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que diseñó en 1929 el arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe. La singularidad del diseño de esta casa radica en el uso de una estructura de soporte de acero que permite nuevas formas de manejar los interiores y fusionarlos con la naturaleza a través de grandes ventanas. Materiales nobles y pureza arquitectónica funcional que compensa tener que desplazarte un poco del centro (Černopolní, 45). Parada de transporte público más cercana: Dětská nemocnice.

¿Un apunte histórico? En el salón de esta casa se reunieron en 1992 los primeros ministros checo y eslovaco para acodar la división de Checoslovaquia.
Dónde comer en Brno: gastronomía checa de altura
Restaurantes, bistrós, vinotecas.. Llega el momento de descubrir Brno complaciendo al paladar. Algo sencillo dado que su escena culinaria está entre las mejores de la República Checa y que sus propuestas, además de variadas, resultan muy apetecibles.

La clave: probar los productos de la región maridándolos, cómo no, con cervezas locales y vinos de Moravia. ¿Dónde?
- Element Bar & Restaurant: cocina gourmet con productos de km 0 y coctelería de primer nivel en un moderno local situado en pleno centro. En los fogones, el chef Tomáš Reger, y detrás de la barra, el premiado Jan Liška (Běhounská, 7).

- Lokál U Caipla: platos clásicos checos recién preparados y cerveza servida directamente de los tanques. De obligada cata: su goulash de ternera, el queso frito y cualquiera de sus sopas (Kozí, 3)
Brno ‘by night’: cervecerías, bares y coctelerías
Hay quien dice que un día es suficiente para ver Brno. Yo discrepo porque si solo le reservas una jornada, ver la verás, pero no la vivirás. Y vivirla significa también disfrutar de su animada vida nocturna. Una apuesta segura teniendo en cuenta que un cuarto de sus habitantes son universitarios. ¿Dónde exprimir las noches de Brno? Aquí tienes algunas direcciones recomendadas por locales:
- Pivní Burza Veveří: amplia selección de cervezas con precios que tú mismo fijas porque funciona como una bolsa de valores (Veveří, 21)
- Který neexistuje (el bar que no existe): un local mítico de estilo neoyorquino con cócteles de autor (Dvořákova, 1)

- Super Panda Circus: tocas el timbre para poder entrar, el barman te hace unas preguntas y, según tus respuestas, te ofrece un cóctel que se adapta tus gustos (Šilingrovo náměstí, 3)
- Shot Bar: si lo tuyo son los chupitos, déjate caer por aquí (Kozí, 12)
Dónde dormir en Brno
Si quieres dormir en una acogedora habitación con vistas a Zelný trh, el alojamiento que buscas es el Hotel Grandezza. Un edificio de principios del siglo XX, cuidadosamente restaurado, situado en el corazón del centro histórico de Brno.

Cómo llegar de Praga a Brno
Brno está a 205 km de Praga. Una distancia que puedes salvar en tren, autobús y coche. Aquí tienes todas las opciones para llegar de Praga a Brno y viceversa:
- Tren → Es la forma más cómoda para viajar entre ambas ciudades. La duración del trayecto es de menos de 3 horas y hay más de 20 trenes diarios operados por Regiojet o České dráhy, la compañía estatal.
- Salida: Estación central de Praga (Praha Hlavní Nádraží)
- Llegada: Estación principal de Brno (Brno Hlavní Nádraží). En menos de 10 minutos caminando llegarás al centro de la ciudad

- Autobús → Flixbus y Regiojet son dos de las compañías de autobuses que hacen este trayecto que dura entre 2h 30 min y 3 horas.
- Salida: Estación de autobuses de Praga (Praha ÚAN Florenc)
- Llegada: Benešova-Grandhotel
- Coche → 2h y 13 min por la D1/E65
Hasta aquí mis recomendaciones sobre qué ver en Brno, una ciudad tan clásica y tradicional como moderna y actual que atrapa por la autenticidad que destila y, sobre todo, por el buen rollo que transmite. ¿Nos vemos en la República Checa?
Me ha parecido muy interesante el artículo y si ya tengo ganas de conocer Praga, ahora sumo mo interés por Brno. No descarto hacerlo en el primer semestre de 2023.
Nos vemos !!!
Estupenda idea, María José. Seguro que te encantará. ¡Saludos!